En la Ley REP chilena, el recauchado y renovado de neumáticos ocupa un lugar importante en la jerarquía del tratamiento de neumáticos usados, ya que permite su preparación para la reutilización, evitando la fabricación/importación de un neumático nuevo y la acumulación innecesaria de residuos a tratar. Las tasas de neumáticos recauchados y renovados en Chile (0,2 por cada 1 neumático nuevo que ingresa al país) son muy bajos en comparación con el mundo. Las principales economías (presentan índices cerca o por sobre la relación de 1 por 1). No renovar un neumático es ir en contra de todos los principios de la economía circular, desperdiciando importantes e insustituibles recursos para el planeta.

Si bien las autoridades ambientales del país conocen muy bien los beneficios del recauchaje y renovación de neumáticos, y esto se ha reflejado en la Ley REP de Chile y en el Decreto Supremo N.º 8, el 80% de los neumáticos de camiones y buses en nuestro país no son reutilizados debido a prohibiciones unilaterales por parte de los directores de las flotas de transportes, práctica que contraviene a lo autorizado por el Estado en sus plantas de inspección técnica; por falta de cuidado de los neumáticos por parte de los usuarios debido al uso de neumáticos de menor y baja calidad; y también por la falta de un compromiso tangible, o en algunos casos, deficiente, en la promoción por parte de los productores de neumáticos premium.