“La Ley REP nos mandata para que avancemos estableciendo una Jerarquía en el manejo de los residuos, señalando que son prioritarias la prevención en la generación y reutilización de estos. Sin embargo, el mercado, no está asumiendo este mandato y sólo se está auto orientando a los NFU ya generados.”

Qué duda cabe que la implementación del Decreto N°8 del Ministerio de Medio Ambiente, que fija las metas de recolección y de valorización de neumáticos, como así mismo, las normas para el funcionamiento de los sistemas de gestión que permitirán poner en marcha la Ley REP en lo referido a este producto prioritario, está pasando por una difícil prueba. Los plazos se acortan inexorablemente y el mercado ha ido avanzando en todo aquello que el Estado no logra, todavía, regular.

En la gama de neumáticos de uso profesional, principalmente en el caso de las empresas de transporte de carga y de pasajeros, industriales y minería, los clientes usuarios, progresivamente están presionando a sus proveedores, para que les retiren los neumáticos fuera de uso (NFU) que han generado previamente, de modo que, si realizan una compra por una cierta cantidad de neumáticos nuevos, condicionan esa compra a un retiro de igual cantidad de NFU, exigiendo incluso certificados de disposición final o de valorización. A pesar de que todavía existe un gran desconocimiento por parte de algunos usuarios de los reales alcances y obligaciones que trae consigo la Ley REP, lo que está claro, es que nadie se quiere quedar con los NFU.

En este contexto, será bien difícil sostener la presión de los clientes usuarios, para sólo retirarles el porcentaje de NFU establecido en el decreto. La regulación requerida para los centros de acopio, con las medidas preventivas de seguridad necesarias, harán una gran diferencia en los costos de esta actividad. Por tanto, se debe regular claramente, de modo que no se produzca una competencia desleal.

La presión por los retiros de los NFU por parte de los usuarios, durante los primeros años de la implementación, traerán como consecuencia una recolección mayor a la capacidad instalada de valorización.

Cuesta comprender entonces en este escenario, por qué Chile no aprovecha una actividad de valorización como es el recauchaje de neumáticos, que permite la reutilización de un potencial NFU, extendiendo su uso, reduciendo el consumo de neumáticos nuevos y disminuyendo la cantidad de residuos. Tenemos una industria de recauchaje de neumáticos que cuenta con una norma nacional NCh3374:2015, empresas ya certificadas y un gran porcentaje de neumáticos que no se reutilizan, debido a la falta de conciencia medioambiental y de responsabilidad social por parte de algunos fabricantes, usuarios y mandantes de transportes. Como muestra de esta falta de comprensión, tenemos una empresa estatal como Codelco, perteneciente a un país que promulgó una Ley REP, que fomenta la disminución, reutilización y reciclaje de productos prioritarios, que prohíbe el uso de neumáticos recauchados a sus mandantes de transporte. ¡Para no creerlo!

La Ley REP nos mandata para que avancemos estableciendo una jerarquía en el manejo de los residuos, señalando que son prioritarias la prevención en la generación y reutilización de estos. Sin embargo, el mercado, no está asumiendo este mandato y sólo se está auto orientando a los NFU ya generados.

Así como el Estado intervino para evitar las bolsas plásticas y otros plásticos de un solo uso, creemos que también debe orientarnos para evitar los neumáticos de un solo uso en aquellas gamas de neumáticos en que la reutilización es posible, cumpliéndose así los preceptos de la economía circular y la Ley REP.

Fuente: codexverde.cl